No hay pasado silencioso,
ni presente que sea objetivo.
El futuro es caprichoso, oculto, obsesivo.
Recorrer la vereda del recuerdo,
trae sumisos recuerdos cautivos,
de lunas pasadas, de mares antiguos,
no me canso de creer en la fortuna,
ni pienso ella me ha eludido.
Solo a veces, en silencio, observo
el paso de los días.
Aprendo a recordarte, y ni siquiera
te he tenido.
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Habla, exprésate, dí lo que tengas que decir. Visita y pasea por esta, mi pequeña playa, casi siempre desierta.